Lady Gaga en Barcelona: La Crónica

Quien no se haya enterado de este gran evento es que no ve la tele ni se mete en Internet, ya que la noticia ha estado en la boca de todos los medios de comunicación desde el domingo. Nosotros tuvimos la suerte de poder asistir al «The Monster Ball Tour» de Lady Gaga y nuestra intención, con este post, es compartir y retransmitir nuestra experiencia con aquellos que estén interesados en saber como vivimos el Día G.

Sabíamos que partíamos con desventaja respecto a la gente que llevaba haciendo cola desde el viernes para ver a la Reina del Carnaval, pero nos levantamos pronto para estar allí, en los alrededores del Palau Sant Jordi de Montjuic sobre las 9.30 de la mañana. Por delante nuestro había ya unas 200-300 personas, como que nos asustó un poco. En un primer momento, solo había una cola, pero poco después nos dividimos en dos, una en cada acceso al recinto. Fue un momento de tensión, en el que al principio nadie corría, pero en el que todo el mundo pensaba: “En cuanto uno haga amago de correr, vuelo”. Y así fue, estampida hacía la otra cola, donde terminamos nosotros.

Según iba pasando el día, aquello parecía la Pasarela Cibeles: modelitos de Lady Gaga por todos los lados, que la gente lucía con orgullo (mucho orgullo) con la escusa de darse una vuelta por la larga cola para ver el ambiente: hombres subidos en tacones con las típicas cintas del video de telephone y gafas con cigarrillos (que más tarde revelaremos donde terminaron), pelucas de todos los colores, disfraces de Paparazzi, plataformas rosas… Hasta vimos al protagonista de uno de los videos de youtube, donde podemos ver la reacción de un fan de Lady Gaga al ver el video de «Alejandro».

Los medios de comunicación fueron los encargados de amenizar la larga espera con tanta entrevista en directo con programas de televisión o informativos: antena3, telecinco, TVE… fueron algunas de las cadenas que retransmitieron en directo el ambiente que se vivía en Montjuic.

Sobre las 5 de la tarde, la cola vecina sufrió una estampida y terminaron todos muy arrejuntaditos. Sabíamos que nuestra cola no se iba a librar de tal caos, pero supimos aguantar hasta las 18.30. Fue el momento en el que los de adelante estaban atrás y viceversa, momento en los que se encontraban estirando las piernas en los servicios perdían su sitio, después de tantas horas de espera.

A las 19.30 abrieron las puertas, y todo eran empujones y carreras, hasta que llegó el segurata prepotente y homófobo que le acaba de dejar la novia y tuvo que pagarlo con nosotros. Tanto es así que no dejó entrar a nadie hasta que nos pusimos en fila de dos mientras que los de la otra cola seguían entrando. Resultado: No logramos ponernos muy cerca del escenario siendo así la primera vez que estamos tan lejos de un cantante.

Fueron los amigos de Lady Gaga quienes se encargaron de amenizar la espera dentro del Palau. Primero su compañera de sus shows de Burlesque, cuando Lady Gaga aún no era famosa, Lady Starlight; luego los escandalosos y ruidosos Semi Precious Weapons, que supieron llevarse el público al bolsillo con gritos a la Perra de Lady Gaga, tal cual suena.

Cuando por fin dieron las 10, puntual a su cita, Lady Gaga saltó al escenario con “Dance in the Dark”. Nos costó verla bien para creernos que era ella quien se esconcía tras aquellas ga-gafas moradas ya que un telón blanco y transparente no fue retirado hasta el termino de esta canción, cuando ya sonaba “Glitter and Grease”.

Durante todo el concierto, Gaga no paró de interactuar con el público y de pronunciar “Barcelona” o “Pequeños Monster”. Además, en varías ocasiones el Show se paraba debido a la cantidad de griterío y alabanzas a la artista. Es más, la sorpresa que se prepararó con los globos en forma de corazón de mano de LadyGagaSpain, salió a la perfección y muchos fueron quienes lanzaron sus globos y regalos a Lady Gaga. Fue el momento en el que Lady Gaga se puso una bandera gay en los hombros y recogió un globo para después abrazarlo.

El mensaje que Lady Gaga nos quiso transmitir con su show fue que seamos como seamos estemos orgullosos de nosotros mismos y que no nos escondamos; que nos mostremos tal cual somos; We were born this way!

Al término del concierto, y tras superar baches como la avería del coche o del metro, llega a la fiesta del monstruo (Monster Ball), haciendo caso omiso a las malas intenciones de los Paparazzis, y llegando al éxtasis con esa gran fiesta (que valga de despedida hacía los fans) al son de “Bad Romance”, donde se fue con las gafas de cigarros que unos fans que ya habíamos mencionado les habían tirado (y no fueron las únicas ga-gafas de fans que se puso en toda la noche).

De esta manera, concluye un espectáculo donde Gaga sobresale y demuestra quien es y de lo que es capaz de conseguir de seguir en este ritmo. No se cansó de hacer mención de su próximo disco “Born This Way”, ni de referirse a nosotros como “Pequeños Monster”, con alguna que otra frase más en español. Su cercanía hacía el publicó, su look y vestíbulo extravagante, su voz ante temas como “Spechless” donde solo se le oye a ella y su piano y sus Hits pegadizos encandilaron al público reunido en el Palau, que salió del recinto con una sonrisa de oreja a oreja y un subidón que no podía calmar.

Y la fiesta no terminó allí, ya que amigos de Lady Gaga y otros artistas se reunieron en la Razzmatazz para ofrecer la GagaParty de la que ya hablamos aquí. Pudimos ver a Alaska, Mario Vaquerizo o a los Semi Precious Weapons. Eso sí, no se complieron mis expectativas ya que la música pinchada por Alaska y Mario era demasiado rockera, llegando ser a ratos Heavy. Además, que la fiesta fuese en honor a Lady Gaga, no fue más que una manera de ganarse a incondicionales de la artista y así llenar todas sus salas. Puro Marketing!

Ahora nos toca mirar atrás y recordar lo vivido con nostalgia. Y por supuesto, no dejar de ser nosotros mismos!

We were born this way!!!!